De un tiempo a esta parte, el estilo visual y narrativo, así como el ritmo, de los videoclips ha cambiado sustancialmente. De hecho, haced una prueba: comparad un videoclip de los años 80 con otro realizado en esta década. ¡Es como comparar un pulpo con un avión! 

 

Pero hay una serie de planteamientos que se mantienen vigentes hasta la fecha, ¡y de eso me gustaría hablarte en ese vídeo! Todo, con el objetivo de que sepas cómo crear un videoclip impresionante por un presupuesto ajustado. ¡Comenzamos! 

Lo primero que debes saber es que todo videoclip debe cumplir una serie de requisitos: 

 

a. Que refuerce el tema al que acompaña

 

Un buen videoclip debe, ante todo, complementar y reforzar la canción a la que pertenece. Con esto quiero decir que no necesariamente el vídeo debe representar en imágenes la letra; ¡de hecho, ni siquiera tiene por qué plasmar el tema del que habla la canción!

Hay videoclips que trasladan literalmente el tema que les da origen, como el mítico “Last Christmas” de Wham!, pero otros en cambio se toman muchas libertades creativas, como “Rock DJ” de Robbie Williams o “Blinding Lights” de The Weeknd.

Lo más importante es que el videoclip tenga entidad propia, y que le dé mayor empaque, si cabe, a la canción. ¡Lo peor que puedes hacer es crear una pieza sosa, y que incluso reste fuerza al tema musical! 

 

b. Que el ritmo del videoclip cuadre con la canción

 

Otro aspecto clave es que el ritmo del vídeo vaya acorde con el tempo de la canción.

Si tienes un tema melódico y de ritmo pausado como base, ¡no hagas un videoclip frenético! Y, por supuesto, lo mismo te digo con las canciones más rápidas. Al final, se trata de que el ritmo visual y narrativo del videoclip esté en consonancia con el tema musical.

Cuando haya momentos de mayor pegada, o en los que quieras marcar una subida o, directamente, que la gente baile y salte: ¡ahí es donde el montaje del videoclip debe aumentar de ritmo! Y, cuando la canción decaiga, puedes permitirte realizar pausas o aflojar el acelerador. 

 

c. Arranca con una escena inicial muy potente

 

Finalmente, ¡procura que el/la artista salga favorecido! En la inmensa mayoría de ocasiones, van a ser quienes protagonizarán el videoclip.

Tal es así, que los artistas musicales más famosos no solo son cantantes o cantautores… Sus habilidades no solamente se limitan al canto y a los instrumentos, ¡sino que además suelen tener nociones en interpretación! Trabajan con coaches actorales, ensayan... Y aplican esas herramientas tanto en sus performances en conciertos, como en los videoclips.

Probablemente, si trabajas con artistas o grupos con menos trayectoria, no dispondrán de estas tablas actorales. ¡En ese caso, tu trabajo será darles el refuerzo que necesitan! Tanto en lo que a dirección de acting se refiere, como también, y esto es súper importante, en cuanto a encuadrarles e iluminarles de manera que salgan lo más favorecidos posible. ¡A fin de cuentas, no solo están promocionando su canción con el videoclip, sino también su imagen como artistas! 

 

 

Una vez establecidos estos principios básicos, y tomando como base mi experiencia en el rodaje de los videoclips «ZEHN» de Robert Bonet, “Animal” de Endurance y “Pine Needles” de Laura Noah, te voy a dar algunos truquillos que he ido aprendiendo con el tiempo, y que espero que te ayuden:

  1. Primero, filma mucho B-Roll. Muchísimo. ¡Todo el que puedas, de hecho! Y, por si te estás preguntando «qué narices es eso del B-Roll«, básicamente se trata de clips adicionales que no están contemplados en el guion técnico ni en el plan de rodaje. Vamos, ese material rodado que, en cierta medida, se te ocurre en el momento, y que no sabes si usarás o no en el montaje final. ¿Por qué te digo esto? Apúntate bien mis palabras: cuando estás editando un videoclip, siempre, siempre, siempre vas a andar escaso de material. Imagina que tienes el primer montaje perfectamente armado, a ti te encanta… Se lo presentas al cliente, que vendría a ser el o la artista, el grupo, la discográfica… Y te piden muchísimos cambios, o te dicen que necesitas darle mucho mayor dinamismo al ritmo del vídeo. En ese momento, si no tienes mucho material disponible que no hayas usado todavía, será cuando una gota de sudor frío recorrerá tu nuca y tu espalda. ¡Lo último que quieres es no tener suficiente material rodado como para hacer cambios y ajustar el ritmo, o, peor aún, tener que convocar otra jornada de rodaje para la que, sencillamente, no queda presupuesto! 
  2. Enlazando con el punto anterior: lo necesites o no, aunque sea solo por si las moscas, graba al o a la artista, o a la banda, interpretando la canción de principio a fin. ¡Y, si puedes, grábalo en multicámara, o haz varias tomas de este cover! Lo digo porque a mí me ha pasado tener un videoclip súper bien estructurado en el guion técnico, saber a qué fragmento de la canción correspondería cada plano y en qué momento del montaje entraría… Y que mi codirector me recomendara encarecidamente que grabáramos a los artistas interpretando el tema de inicio a final. ¡Y eso nos salvó la vida durante el montaje, porque, de no haber tenido esos planos a nuestra disposición, el resultado final hubiera sido mucho peor y con un ritmo mucho más lento! Lo peor que puede pasar es que ruedes algo que finalmente no utilizarás, pero créeme, eso es mil veces mejor que necesitar esos planos y no tenerlos. 
  3. Ten clarísimo que el rodaje de un videoclip es algo que puede llegar a ser de lo más caótico. Si, de media, en un rodaje de cine se graban entre 12 y 20 planos útiles en una jornada de 8 horas, ¡en el rodaje de un videoclip es necesario ser capaz de grabar más de 30 planos en esas mismas horas de trabajo! Por eso, te recomiendo tenerlo todo súper preparado desde la preproducción, pero, al mismo tiempo, ser muy flexible y estar preparado para cualquier, insisto, cualquier contratiempo que pueda suceder.  
  4. Procura crear unos encuadres y movimientos de cámara lo más expresivos posible. Recuerda que, al final, solo tienes unos pocos minutos para dejar impresionado al espectador, y grabar imágenes potentes en sus retinas.  
  5. Siempre predico sobre la importancia de rodearte de un buen equipo humano, que te ayude en todo cuanto necesites para que saquéis adelante el mejor resultado, ¡disfrutando del proceso, claro está! Y hoy no va a ser una excepción: si no puedes pagar en ese encargo, pues pide favores, pide ayuda… Amigos, familiares, compis de carrera o de formación… Haz lo que tengas que hacer, ¡pero rodéate de personas que te acompañen en este camino, y que te echen una mano en todo lo que te haga falta! De ese modo, podrás disfrutar mucho más del shooting, vivirlo con más tranquilidad y centrarte en dirigir, sabiendo que no tienes que hacer de director o directora, producción e incluso catering.

 

¡Mira el vídeo completo para más detalles!

 

 

 

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¡Espero que este post te haya sido de mucha utilidad! Recuerda que, si te ha gustado, déjame un comentario y te responderé muy gustosamente, tan pronto como pueda. ¡Muchas gracias y hasta a la próxima!